El colegio que fué durante 12 años mi segunda casa, ya es historia. Un colegio que, en su día, estaba a la cabeza de la enseñanza no solo por sus instalaciones de alta tecnología sino por la calidad de su enseñanza.
Desgraciadamente ha sido víctima de la excavadora por la negligencia y estupidez de unos gestores ambiciosos y de unos políticos corruptos.
El colegio fué cerrado en 1.996, pero el conserje siguió viviendo allí hasta el año 2.005 con lo que las instalaciones se mantuvieron en perfecto estado y con todo el equipamiento intacto, incluso con libros y material sin desprecintar.
Cuando el conserje se fué entró el vandalismo y los hijos de puta grafiteros. Empezó el destrozo y después bandas de gitanos robaron todo lo aprovechable que acumulaban por le día y se llevaban por la noche (ventanas, radiadores, puertas, armarios,...).
Desde aquí quiero maldecir a los responsables de este despropósito:
1º Los gestores (alias "Los pitufos") por querer convertir un colegio en un centro elitista de superdotados con el único interés de sacar más pasta y después por querer reconvertir el terreno en zona urbanizable.
2º Los políticos nefastos, corruptos y descerebrados por perder la oportunidad (por la lenta burocracia y el "quíteme allá esas pajas" entre partidos) de convertir un centro escolar totalmente equipado y en perfecto estado en una biblioteca ó ludoteca para Miralbueno como pedían los vecinos ó mejor aún para trasladar el vetusto colegio público "Julian Nieto" de enfrente a unas instalaciones infinitamente superiores con un gasto ínfimo.
3º Los vándalos, grafiteros y ladrones, por razones obvias.
Desde aquí les deseo a todos ellos que se vayan pudriendo poco a poco como le pasó a mi querido colegio.
Pasé buenos momentos (los más) y malos momentos (los menos), ahora ya solo queda el recuerdo.
Hay fotos del estado de abandono del colegio en distintas fases en flickr. Da pena verlo.
Este es solo uno más de los muchos ejemplos de dejadez burocrática de este "país". Pero en este caso me toca personal e íntimamente y quería reflejarlo aquí.
Suma y sigue.
